Vi@Euskalmitología. Daniel Oholeguy
MARI, AITA URTZI, ILARGIA Y EGUZKI LORE
AITA URTZI (Padre cielo) según la región donde se le nombre, puede aparecer como: ORTZI que es el nombre con que se llama al cielo, al rayo y al diente. De esta, podemos interpolar palabras como: Ostegun (jueves) Ortzadar (arco iris) Orti (tormenta) Ozkar (trueno).
Si bien se considera a Urtzi como el nombre del antiguo Dios Vasco, en realidad en la mitología, no es mayor que Mari, la verdadera creadora. Mujer, Diosa, Madre… Unica capaz de engendrar o crear cosas.
Aita Urtzi, era una divinidad, por el solo hecho de saberlo lejano y grandioso. Pero en sí era solo el cielo, contenedor de las estrellas, la luna y el sol.
Muchos escritores de mitología comienzan la explicación de la cosmogonía vasca con la frase: “Al principio estaba Aita Urtzi…” Pero no se refiere a un personaje en particular, sino al espacio todo. Luego continúa con la historia de que Mari le dio unas canicas para jugar, y Aita Urtzi se alegró, y comenzó a hacer crecer una hasta que estalló, dando origen al universo. Una explicación clara del Bing Bang. En ese momento pasa a ser un personaje.
Lo cierto es que en el principio de los tiempos, se le adoraba, se le hacían ofrendas, y se le endilgaba la capacidad de hacer correr el sol en su derrotero, apurándolo o demorándolo según la temporada. Y era el que lo hacía esconder en alguna región de la tierra, para dar paso a la luna “Ilargia”, a quien también Urtzi conducía durante la noche. La luna es uno de los mitos más antiguos, se la considera el astro de los rituales de la vida: símbolo del nacimiento y muerte controla las aguas, la lluvia y la vegetación, simboliza el tiempo, el destino, la luz, la oscuridad, y por ser el astro de la vida, también lo es de la muerte. Dicen que las almas de los muertos, se aparecen en forma de luz. Tal creencia tiene relación con el hecho de que en euskera ILARGI viene de: Luz: Argi / Muerte: Hil Argizai (cera) porque alumbra a los ancestros en la sepultura familiar.
Pero como la noche en sí, era del submundo, de los malditos, de los demonios, bien se podría deducir que Aita Urtzi podía contener el bien y el mal. La protección del sol y la luz, como la destrucción o el peligro nocturno.
En cada región de la amada Euskal Herria, se conoce al Padre Cielo con diferentes funciones y costumbres, a veces se le da la responsabilidad de las estaciones, en ocasiones de las tormentas o de las sequias, a veces las cosechas y siempre para ahuyentar los espíritus malignos, ayudado en la noche por Eguzki Lore, que es según muchos la hija de Urtzi y de Mari, y fue engendrada justamente para evitar que los demonios entren en las etxeas, puesto que Eguzki Lore es una flor solar. Se debe colocar en puertas y ventanas, porque sabemos que aquellos que huyen de la luz, considerarán que es de día. De este modo estaremos protegidos del influjo del mal.